29/1/08

"¿Qué significa soñar con...?"


Después de más de 20 años de trabajar con sueños, he escuchado esta pregunta cientos de veces: “Qué significa soñar con...?” Con gatos, con el mar, con insectos, con armas... Y es natural que surja esta inquietud, porque ha guiado a hombres y mujeres de todo el mundo, de todas las culturas, a lo largo de la historia de la Humanidad. Se la han preguntado en los Templos del Soñar de Grecia y del Japón, en las ruedas tribales de América al amanecer, cuando sus integrantes compartían el mensaje de los sueños... Se la han formulado los primitivos cristianos en las catacumbas, pidiéndole a Dios sueños clarificadores... Y nos la preguntamos hoy aquí; en este mismo instante en que estás leyendo estas palabras, hay otra persona con tu misma necesidad conectada desde otro país, pero que está muy cerca de ti. Como una neo-tribu invisible, que no necesita de un lugar físico para sentarse en rueda y compartir sus sueños. Así sucede con cada Grupo de estudio: vamos navegando el mundo onírico de otros y el propio, sintiendo que sus aguas y las nuestras se le parecen, aunque quizás nos hayamos criado en países muy distantes.

Entonces... para ir respondiendo la pregunta “¿Qué significa soñar con...?” hay una medida higiénica que tendríamos que tomar: recorrer nuestra biblioteca para ver si tenemos alguno de esos Diccionarios de Sueños que se venden en las librerías, tomarlo en nuestras manos... y encaminarnos sin vacilar hacia el cesto de basura, arrojándolo en él sin ningún remordimiento. A partir de allí, podremos investigar el tema con seriedad. ¿Por qué? Porque esos diccionarios atentan contra la preciosura del significado estrictamente personal que tienen los símbolos oníricos. Decir que si anoche has soñado con gatos significa que hay en tu vida una situación de traición, de egoísmo, y que alguien que parece tu amigo en verdad no lo sería, sólo nos habla... del problema que tiene con los gatos el autor de ese “diccionario”!!! Y casi nunca te servirá, probablemente, saber que los gatos para los babilonios significaban tal o cual cosa (como lo describen los diccionarios de símbolos)... porque es posible que de babilonio no tengas ni el más remoto gen... (y si bien todos compartimos el Inconsciente Colectivo de la Humanidad toda, muy rara vez un sueño remite a un significado que no sea personal y que requiera de esa amplificación conceptual).

El tema es muy complejo, pero al menos quisiera esbozar algunas nociones que nos permita dejar la puerta abierta a su complejidad. Para ello, señalaré algunos ítems que creo esenciales:

- El mejor Diccionario de Símbolos es el que redacte el soñante a medida que aprenda a trabajar con SUS propios sueños. Es decir que se trata de un diccionario cuya única utilidad será servirle a su autor, y a nadie más (que no es poco!). De manera que, al trabajar sobre un sueño tuyo, cada elemento de ese sueño entrañará un significado cuyo código está en TU propio Inconsciente.

- Es importante, en un sueño, detectar aquellas figuras que se destaquen como algo vital, y procurar “quedarse con ella como foco”, tratando de preguntarle al propio Inconsciente qué es lo que esa figura significa. Sí: el Inconsciente no es solamente el “espacio interno” en el cual un sueño se origina. El Inconsciente tiene una inteligencia que le es propia; contar con su ayuda es fundamental para poder comprender qué nos quiso decir con ese sueño. De manera que aprender a decodificar los propios símbolos oníricos es aprender un nuevo idioma, pero no inglés o francés: el idioma del Inconsciente. A medida que vamos volviéndonos diestros en comprender la lógica del Inconsciente, podríamos decir que éste “se entusiasma” y nos envía más y más información. Suelo decir que familiarizarse con lo onírico es como “deshollinar” el canal entre nuestra conciencia y el Inconsciente. Y puede llegarse a un punto en que la modalidad de expresión de nuestro Inconsciente nos sea tan familiar como lo es para una madre el lenguaje peculiar con el que su niño pequeño le habla, aunque nadie más le entienda.

- En este punto, es esencial no desestimar jamás los símbolos de un sueño: encogerse de hombros y decir “es absurdo, no tiene ningún sentido!” es tan descortés como si uno dijera que ese niño no quiere decir nada con sus gestos y su balbuceo! Más bien cabe decir: “Aún no alcanzo a comprenderlo. Veamos qué es lo que mi Inconsciente me quiere decir”. Lo que puedo asegurar es que si ésa es nuestra actitud para escuchar al Inconsciente, con las herramientas adecuadas siempre hallaremos respuesta a qué es lo que nos quiso decir con su idioma onírico.

- Un símbolo siempre debe ser interpretado en el contexto del sueño en el que fue soñado: de nada sirve concentrar la atención en el significado de “gato” (aún para ese soñante en particular), sino que necesitamos ver qué pasaba con el gato en ese sueño, y qué emociones vivenciaba el soñante mientras eso sucedía. También es importante saber que no podemos comprender un sueño si no tenemos información acerca de quién lo soñó y de qué circunstancias estaba atravesando al momento de haberlo soñado. Ésta es una verdad tan antigua que ya la había enunciado Artemidoro de Efeso en el sigo II a.C.!

- Podría hacer una larguísima lista respecto de con qué puede relacionarse un determinado símbolo onírico, pero por razones de tiempo y de espacio esta vez sólo enunciaré algunas variables posibles. Podría vincularse con...

a) rasgos personales que necesitamos reconocer, pues aún no hemos advertido en nosotros mismos, y que el Inconsciente se está esforzando en hacernos ver, aunque más no sea a través de nuestros sueños (nuestra violencia reprimida, nuestra sensualidad, temores que no asumimos, celos)...
b) aspectos puntuales de la circunstancia que estamos viviendo en el presente (muchas veces el Inconsciente nos subraya aspectos de esa situación que no percibimos conscientemente, pero sí subliminalmente, de modo que esa información es presentada a nuestra conciencia a través de un sueño, para que al menos de ese modo la veamos)...
c) patrones de conducta que hemos ejercido en nuestro pasado, pero que no nos damos cuenta que estamos repitiendo: nuestro Inconsciente puede estar utilizando ciertos símbolos para advertirnos que estamos actuando igual que como lo hacíamos para ese entonces, y que eso no juega a nuestro favor (es posible que en ese caso, por ejemplo,soñemos con lugares, objetos o personas que corresponden a aquella etapa de nuestra vida)...
d) recursos psicológicos con los que contamos, pero que, como estamos muy absorbidos por la situación que vivimos, no nos damos cuenta de que podríamos aprovechar (talentos innatos, rasgos muy positivos que hemos reprimido, habilidades aprendidas que aún no nos hemos atrevido a utilizar)...
e) heridas psicológicas que se han activado con una situación presente, y que nuestro Inconsciente está elaborando a partir de ella, “digiriendo” material anímico que aún no ha sido integrado sanamente...
f) soluciones a problemas que estamos tratando de resolver, en las que el Inconsciente ha integrado recursos de diversa índole, y nos está ofreciendo esa integración para que la implementemos en nuestra vida (así es como se han descubierto fórmulas químicas, inventos, guiones de cine, y hasta la Teoría de la Relatividad)...
g) características que están activadas (consteladas) en una situación presente, pero que, más que pertenecernos como individuos, son propias de aspectos de nuestro género o de cómo concebimos al sexo opuesto (suele verse esta simbología en sueños donde hay muchos personajes de un mismo sexo, de modo tal que lo que el sueño presenta se describiría más bien como “las mujeres de mi familia”, “la imagen que yo tengo de los hombres”, “lo que temo en el sexo opuesto”; siempre es importante considerar esta posibilidad en aquellos sueños donde hay marcada preponderancia de mujeres o de varones)...

Hoy voy a detenerme aquí, sabiendo que podría seguir y seguir... ¿O por qué te parece que este tema me ha fascinado desde hace tanto tiempo? El mundo onírico es como la galera de un mago, de la cual nunca acaban de salir flores, conejos y pañuelos de colores... Y a la vez, esa “magia” es bien concreta, porque alude a aspectos psicológicos muy reales, bien inmediatos, cuya comprensión puede ser vital para un individuo.

Cabría esta pregunta: dado que hay tantos elementos a tener en cuenta, ¿es muy difícil comprender, entonces, el lenguaje de lo onírico? Mi respuesta es un contundente NO. No es difícil, pero también es importante saber que requerirá de dedicarle tiempo y vocación. Se necesitará:

- Tener claros los conceptos esenciales relacionados con el mundo onírico (y, al menos desde mi formación, los más útiles no provienen exactamente de Freud ni de ninguna escuela psicoanalítica).
- Comprender las nociones básicas de cómo funciona el Inconsciente para respetarlo, e inclusive aprender a contar con él. (Para ello tengo total confianza en la mirada que integra la Psicología de Occidente con conocimientos antiguos, particularmente de Oriente.)
- Contar con herramientas empíricas para aprender a recordar, registrar y decodificarlos.
- En lo posible, estudiar el fenómeno onírico con otros, dado que suele ser más fácil, al principio, poder abordar los sueños de otras personas más que los propios (dado que, por supuesto, uno no está involucrado en ellos).
- Tener vocación exploratoria, comprendiendo que se trata de un proceso de comprensión. Y, en verdad, lo que dije más arriba es la mejor metáfora: se parece muchísimo a aprender un nuevo idioma. Y hay un punto clave (que todo bilingüe bien conoce) en que uno puede “pensar en ese otro idioma”, y se sorprende a sí mismo respecto de con qué facilidad pudo comprender un sueño, propio o ajeno. A mí me sucede a veces (y me lo han comentado algunos alumnos también, en distintas ocasiones) estar soñando y mientras estoy soñando, con otra parte de mí estar simultáneamente comprendiendo el significado del sueño. Si alguna vez te sucede, ya sabrás que esto nos pasa a otros también.

Ojalá que esto que hoy pude compartirte, aún en su brevedad, te haya servido de algún modo. Y que ante la próxima vez que te surja la pregunta “Qué significa soñar con...?”, sepas que sí hay una respuesta, pero que no está en ningún diccionario, ni tampoco nadie tiene la autoridad para decírtelo sin conocer a fondo tu persona, tu situación vital, información bien precisa sin la cual cualquier interpretación es una falta de respeto a tu intimidad más esencial. Siempre que trabajo en un Grupo de estudio de sueños digo que hay que entrar al sueño del otro “en puntas de pie”, sin dar por sabido nada: preguntando gentilmente (en el caso de los cursos virtuales yo lo hago por mail, antes de abordar el trabajo de interpretación grupal; en el caso del trabajo con pacientes, requerirá de una investigación minuciosa en la que ambos, terapeuta y paciente, tengan una actitud activa, y no sólo sea el terapeuta el que “sepa” e interprete.). Como todo conocimiento, éste necesita ser aplicado con prudencia y con modestia. Por algo cuando al gran Carl Jung algún paciente le contaba un sueño y le preguntaba “Doctor, qué significa?”, él respondía invariablemente: “No tengo la menor idea. Veamos juntos de qué se trata...” §
Imagen: "Dream", de Steven Haw.

1 comentario:

Anónimo dijo...

M e hicieron regresar a casi 40 años atrás,y me pareció escuchar la voz de JUAN,un anciano que fué mi primer mentor en estas artes,diciéndome:SI PIENSA INTERPRETAR LOS SUEÑOS,LOS SUYOS Y LOS DE LOS OTROS,BASÁNDODE EN UN DICCIONARIO,DESCARTELO,CADA SUEÑO ES PERSONAL Y CADA FIGURA O ESCENA ES UN SÍMBOLO DIFERENTE PARA CADA INDIVIDUO,Y DEPENDE DEL CONOCIMIENTO QUE POSEA Y DE LA INTUICIÓN DESARROLLADA,PARA UNA CORRECTA INTERPRETACIÓN DEL MISMO.
LA VIDA ME DARÍA LA CONFIRMACIÓN.Y HPY LEYÉNDOLOS,ASEGURO QUE VUESTRA TEORÍA ES LA QUE MÁS SE APROXIMA A LA VERDAD.NAMASKAR,LITA.

____________________________________
Convidando un pensamiento... Dicen los Unpanishads, un conjunto de textos hindúes escritos hace unos 2600 años, totalmente coincidente con la visión de que existe un Inconsciente más profundo: Víctor Frankl le llamó Inconsciente Espiritual, el psiquiatra italiano Roberto Assagioli Supraconsciente. Es necesario que la Psicología no lo ignore!: "Hay un Espíritu que permanece despierto cuando dormimos, que crea la maravilla de los sueños. Es el Espíritu que en verdad se llama el Inmortal. Todos los mundos descansan en ese Espíritu y nadie puede ir más allá de él." En el Zen le llaman "el Nonato": aquella parte de sí que no nació, pues no pertenece al tiempo. Por lo tanto, no puede morir...